La decisión del Gobierno de restringir el ingreso de importados como forma de “cerrar la canilla” de salida de dólares, puso en aprietos a las concesionarias de automóviles, casas de repuestos, proveedores de accesorios e, incluso, talleres mecánicos. 

La falta de piezas de motores hasta baterías, pasando por embragues, amortiguadores o neumáticos, son los faltantes y la lista crece todas las semanas. 

Y por este desabastecimiento, se “recalentaron” los precios en los puntos de venta y hasta faltan 0 km.

“El problema es que en los autos la enorme mayoría de las piezas vienen de afuera”, afirmó Carlos Yummati, presidente de la Cámara de Repuesteros de Rosario. 

Desde esa ciudad, comercializadores consultados destacaron el faltante de baterías, partes del tren delantero y, por supuesto, todo tipo de cubiertas. 

Es la misma queja de los repuesteros, mecánicos particulares y taxistas de Tucumán, que además le suman los elevados precios de esos productos que están “dolarizados”.